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13 de junio de 2024
Por Bejuco Werner-Gray
¿Alguna vez has pensado de qué está hecho tu perfume? Numerosos estudios de investigación han clasificado las sustancias químicas sintéticas que se utilizan en las fragancias como alérgenos, disruptores hormonales, desencadenantes del asma, neurotoxinas y carcinógenos. Estas sustancias pueden provocar graves problemas de lozanía, desde alergias cutáneas hasta trastornos del sistema nervioso central.
El papel de los olores en el comportamiento humano
Los aromas desempeñan un papel crucial en el comportamiento humano. Si proporcionadamente una fragancia agradable puede tener un intención calmante, un olor desagradable puede provocar ansiedad y malestar. El uso de compuestos aromáticos se remonta a miles de abriles, y las primeras evidencias se encontraron entre los antiguos egipcios, que utilizaban hierbas, gomas y resinas en sus ritos religiosos. En ese momento, eran totalmente naturales y no contenían ingredientes derivados del petróleo como los que hay hoy en día.
¿Sabías que el 95% de los productos químicos utilizados en las fragancias son compuestos sintéticos derivados del petróleo? Entre ellos se encuentran los derivados del benceno, los aldehídos y muchas otras toxinas y sensibilizadores conocidos capaces de provocar cáncer, defectos de arranque, trastornos del sistema nervioso central y reacciones alérgicas. Este preocupante hecho fue resaltado en un crónica del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Representantes de Estados Unidos titulado “Neurotoxinas: en el hogar y en el lado de trabajo” (Documentación 99-827).
Tenga cuidado con estos ingredientes nocivos:
– Ftalatos
– Almizcles sintéticos
– Parabenos
– Benzoato de bencilo
– Metoxicinamato
– Cumarina
– Benzaldehído: Presente en muchos productos de uso doméstico, es un sensibilizador y narcótico que puede causar irritación y depresión del SNC.
– Acetato de bencilo: relacionado con el cáncer de páncreas y la irritación respiratoria.
– Licor bencílico: Provoca irritación del tracto respiratorio superior y depresión del SNC.
– Alcanfor: Irritante y estimulante del SNC, puede provocar mareos y convulsiones.
– Alcohol etílico: Presente en muchos productos, puede causar penuria, irritación de las vías respiratorias y trastornos del SNC.
– Acetato de Etilo: Un narcótico que puede causar anemia y daños al hígado y los riñones.
– Limoneno: Cancerígeno, irritante y sensibilizante.
– Linalol: Puede provocar alteraciones respiratorias y trastornos del SNC.
– a-Pineno: Un sensibilizador que daña el sistema inmunológico.
– g-Terpineno: Provoca asma y trastornos del SNC.
– a-Terpineol: Puede causar neumonitis o edema triste y otros género graves para la lozanía.
El problema con los ingredientes comunes de las fragancias
Los ftalatos, aldehídos, parabenos y sales a cojín de aluminio son contaminantes importantes en los productos aromáticos. Estas sustancias químicas pueden provocar una serie de género secundarios, como alergias, cáncer de mama, trastornos reproductivos, daños al sistema nervioso y migrañas. Los ftalatos, por ejemplo, se utilizan para que los perfumes duren más, pero están catalogados como contaminantes tóxicos y prioritarios en la Ley de Agua Limpia de Estados Unidos.
Evidencia científica Los estudios demuestran que muchos perfumes, incluso en pequeñas cantidades, pueden provocar trastornos neurológicos en los fetos de las mujeres embarazadas. Esta exposición todavía puede provocar autismo cuando se consume durante el gravidez o a través de la crema materna posteriormente del arranque. Las complicaciones del uso de perfumes incluyen neuropatía (depresión, autismo), neoplasias (cáncer de mama, cáncer de próstata), género hepáticos, migrañas, ataques de asma, síntomas en las mucosas (fanales llorosos o rojos, estornudos), problemas neurológicos (mareos, convulsiones, dolor de cabecera, desmayos, desequilibrio), problemas respiratorios (tos, dificultad para respirar), reacciones cutáneas (sarpullido, urticaria, sonrojo, hormigueo, dermatitis), género en el sistema inmunológico (ganglios linfáticos inflamados, fiebre, penuria), problemas gastrointestinales (asco, hinchazón, diarrea) y problemas cardiovasculares (latidos cardíacos rápidos o irregulares, temblores, malestar en el pecho).
Fragancias y sobresalto endocrina
La exposición a las sustancias químicas presentes en los perfumes puede provocar reacciones alérgicas, irritación de la piel, problemas respiratorios y alteraciones hormonales. Las sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC) que se encuentran en las fragancias pueden imitar, cortar o interferir con las hormonas naturales del cuerpo, lo que puede provocar género importantes en la lozanía. Por ejemplo, algunos ftalatos se asocian con alteraciones de las hormonas reproductivas, mientras que los parabenos se han vinculado con alteraciones de la actividad de los estrógenos. Los almizcles sintéticos, que se encuentran comúnmente en las fragancias, todavía plantean inquietudes sobre su potencial para interferir con la función hormonal.
En un estudioLos productos de fragancia emitían sustancias químicas que causaban diversas toxicidades agudas en los ratones, incluidas irritación sensorial, irritación pulmonar, disminución de la velocidad del flujo de melodía espiratorio y neurotoxicidad, que era más pesado posteriormente de la exposición repetida.
El exceso de fragancias no solo puede ser desagradable, sino que todavía puede provocar migrañas o reacciones alérgicas. Algunas personas pueden no tener un buen sentido del sagacidad o haberse vuelto insensibles a su fragancia diaria. El uso excesivo de perfume todavía puede ser un indicador de depresión.
Alternativas naturales
Es hora de repensar nuestro uso de fragancias sintéticas y considerar alternativas más saludables y naturales por el proporcionadamente de nuestra lozanía y bienestar. Una alternativa más saludable a las fragancias sintéticas es usar lociones naturales. Por ejemplo, Fricción corporal herbal con vainica de Ecco Bella Contiene ingredientes naturales como aloe margen, unto de cártamo, unto de sésamo, unto de jojoba y extracto de vainica. Estos ingredientes son conocidos por sus propiedades hidratantes, calmantes y nutritivas, y no contienen productos químicos agresivos, parabenos, ftalatos ni fragancias sintéticas.
No he usado perfume durante 15 abriles. Cuando tuve un tumor del tamaño de una pelota de golf en mi sistema nodular, descubrí que el perfume era increíblemente dañino y tóxico para mi sistema nodular y dejé de usarlo inmediatamente. Si quieres someter tu peligro de cáncer, te recomendaría que no lo uses en tu piel todavía, especialmente en tu cuello y muñecas, ya que se absorbe directamente en tu sistema nodular y sangriento. Si debes usar perfume, rocíalo en tu ropa. Pero hay una mejor forma, simplemente no usarlo en ilimitado y no apoyar a la industria tóxica. Hay muchas más alternativas naturales como usar aceites esenciales, mi privilegiado es el unto de rosa. Entonces, usaré unto de rosa con una fricción de vainica. He hecho esto durante los últimos 15 abriles y recibo muchos comentarios sobre lo proporcionadamente que huelo. Esta es una decisión increíble para seguir oliendo proporcionadamente: aplicar esta fricción natural en tu cuerpo, especialmente en tu cuello y muñecas. Me encanta esta de Ecco Bella con un hermoso olor a vainica e incluye aloe margen y manteca de karité.
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Fuentes:
– (Documentación 99-827 de la Cámara de Representantes de Estados Unidos)https://www.ncbi.nlm.
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